Los chilenos tenemos hartos defectos y también hartas virtudes, pero como la naturaleza humana es muy especial, se tiende a privilegiar lo negativo. Y como no podemos quedarnos chicos, hay frasecitas que se impregnan en el inconciente colectivo y de tanto repetirlas se asimilan como verdades. Por ejemplo, en el último tiempo, con el desastre que ha representado la implementación del Transantiago surgen las opiniones más diversas y cuál de todas pretendiendo ser la más rimbombante.
Los que han viajado al extranjero, comparando nuestro nuevo modelo de transporte con las realidades de países avanzados, nos hacen ver que por otras latitudes todo anda como miel sobre hojuelas, verdaderos paraísos uno se imagina, pero respetando el derecho a opinión de ellos, desgraciadamente habemos algunos que las creemos hasta por ahí nomás y como la globalización, Internet y otras herramientas de nuestros tiempos nos permiten ir más allá, no nos cuesta mucho dar con casos que a lo mejor son excepciones, pero desmitifican las opiniones de que todo fuera de Chile es un edén.
Es de todos conocidos que el Metro de Santiago está sobrepasado y que la calidad de vida dentro de los vagones ha disminuido. Los reclamos van y vienen, las situaciones de estrés se multiplican, los diálogos ásperos son cosa común, menos mal que una de las características de los chilenos ha ayudado a mantener los equilibrios, esa virtud es la resignación, así es que, en aras de la armonía morimos piola ante los empujones, estos aún están bajo ciertas limitantes y la prudencia de los guardias del metro se manifiesta y eso es de halagar. Cito el comportamiento de ellos en abierta contradicción con los de un país desarrollado como Japón.
Los videos que van a continuación muestran momentos peak en el metro de Tokio. No estoy tan claro si los chilenos aguantarían una "ayudita" para subirse al tren como la que dan estos caballeros.
Los que han viajado al extranjero, comparando nuestro nuevo modelo de transporte con las realidades de países avanzados, nos hacen ver que por otras latitudes todo anda como miel sobre hojuelas, verdaderos paraísos uno se imagina, pero respetando el derecho a opinión de ellos, desgraciadamente habemos algunos que las creemos hasta por ahí nomás y como la globalización, Internet y otras herramientas de nuestros tiempos nos permiten ir más allá, no nos cuesta mucho dar con casos que a lo mejor son excepciones, pero desmitifican las opiniones de que todo fuera de Chile es un edén.
Es de todos conocidos que el Metro de Santiago está sobrepasado y que la calidad de vida dentro de los vagones ha disminuido. Los reclamos van y vienen, las situaciones de estrés se multiplican, los diálogos ásperos son cosa común, menos mal que una de las características de los chilenos ha ayudado a mantener los equilibrios, esa virtud es la resignación, así es que, en aras de la armonía morimos piola ante los empujones, estos aún están bajo ciertas limitantes y la prudencia de los guardias del metro se manifiesta y eso es de halagar. Cito el comportamiento de ellos en abierta contradicción con los de un país desarrollado como Japón.
Los videos que van a continuación muestran momentos peak en el metro de Tokio. No estoy tan claro si los chilenos aguantarían una "ayudita" para subirse al tren como la que dan estos caballeros.
Saludos.
2 comentarios:
Hola Kanelo: he estado recientemente de visita en Chile y debo decir que el Transantiago ha cambiado la vida de los chilenos. Sin embargo, considero que el modelo del transporte urbano, implementado recientemente en tu país, tiene que ir mejorando poco a poco(como de hecho ya lo vienen haciendo los funcionarios) y estoy seguro que, dentro de unos cuantos meses, la población citadina estará orgullosa de tener uno de los más efectivos sistemas de trasporte públicoa nivel latinoamericano. He usado mucho el tren subterráneo en Santiago, a toda hora, y en ningun caso he visto las imágenes del metro de Tokio. Por lo demas, creo que hay mucha exageración al decir que el transantiago es un total fracaso. Saludos.
¡Ay! "Humbertito", ¿cómo se nota que viniste sólo de visita?. Otra cosa es vivir esta pesadilla de lunes a viernes, mañana y tarde.
No tienes idea de lo que hablas porque vives fuera de este infierno. ¿Sabes cuántos sectores han dejado sin movilización?, ¿qué sabes de los famosos transbordos y las largas esperas de una micro a otra y qué decir de cuando el "conductor" no detiene su máquina".
Transantiago ha cambiado la vida de los chilenos y ¡vaya! que la ha cambiado...pero para llevar una vida de mierda ahora, una "calidad de vida" que quedó en el pasado.
Infórmate un poquito más y ve la "corrupción" e "inmundicia" que hay detrás de todo esto.
Nuestro METRO SÍ ERA una maravilla, si bien es cierto no es como el de Tokio pero ahora destruyeron "nuestra joyita".
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