Bitácora del apio verde.

Eso es, este 14 de junio cambié folio. Partamos por valorar el que la empresa en que laboro, otorga el día libre al trabajador que enfrenta tan magno evento así es que me programé para disfrutarlo a concho.

Estuvo buena la cosa, Ely me manda el primer saludo pasada la medianoche y nos contactamos por cuernófono, nos abrazamos virtualmente con Alvaro, su hijo menor, que también coincide en fecha (claro que como 30 años menos). Horas más tarde, mi hija Panchita me despierta justo al momento en que se va a su pega, cerca de las 10:00 Sole, la menor, se manifiesta con abrazo y desayuno en la cama para su viejo. Quiero aprovechar la oportunidad del día libre, no da para sorpresas la cosa, como mi hija menor está convaleciente de un resfrío y la mayor no llega hasta la noche, voy yo mismo adonde mi amiga Mónica a buscar la torta que le encargué el día anterior,¡chuta que saló duro ese viaje! en Ureta Cox con Gran Avenida .... la novedad del año, inundación de lado a lado, no haré mas comentario más que preguntar ¿cuántos años lo mismo?.

Después de almuerzo, voy a pagar unas cuentas pendientes, cotizo algunas cosillas que espero comprar en un tiempo más y paso a ver a mi compadre Raúl, operado de la columna hace unos pocos días, se ve bien el hombre, no pierde su habitual locuacidad, el abrazo con Luchi, su mujer, nos lleva a los tiempos en que ellos estaban recién casados, de cómo ha cambiado el Maipú en que ellos vivieron a la fecha. Me quedo tranquilo de ver a Raúl bien encaminado en su recuperación y me las echo para la casa, esto tipo 19:00 hrs., al bajar en mi estación de metro, veo una cola larga muy larga para el alimentador, es una escena que desconocía, en el esquema trabajólico en que me muevo, a la hora que paso habitualmente por ahí (tipo 21:30) no hay más que 5 o 6 personas ¿saben? me dio gusto realmente poder estar más temprano por esos lados, como para repetirla no esperando precisamente un cumpleaños.

En el curso del día no han parado los saludos, por teléfono y por el mail, me encuentro con algunas pequeñas sorpresas, gente que no nos contactábamos por años, en fin super gratificante, también llamo a la Jenny que coincide en fecha conmigo.

Cerramos el día con una once bien íntima, están mis hijas y el Pancho, pololo de Panchita, coinciden once y los Simpsons por el Fox, así es que, entre la buena onda entre los 4 presentes y el caso de que Burns es baleado y que Homero es sindicado como culpable, la trama tiene final sorpresa .... la culpable es ...... ¡Maggie! (la bebé), para que contar como nos cag.. de la risa.

Bueno, así termina el día, llamo a Ely, la fiesta está buena por esos lados, su casa está llena con amigos y amigas de Alvaro y nos coordinamos para encontrarnos para el cruce de regalos.

Así llegaron estos 55. Se viene el 15 de junio, vamos de nuevo al templo del trabajo con pilas más recargadas y con el corazón contento, me gusta valorar cosas simples y este día se dieron esas condiciones, gracias a Dios por ello.

Un abrazo.