martes, mayo 19, 2009

Benedetti, mi adiós a un grande


Ha muerto Mario Benedetti, escritor y poeta uruguayo, quizás con detractores (los menos) y con admiradores en serie (los más), genio, intérprete como ninguno de la realidad de un tiempo nefasto en Uruguay.

Se podrá no estar de acuerdo quizás, con la corriente política que Benedetti avala en parte de su obra y letra, cierto es que desde la perspectiva del régimen de turno uruguayo, militar, como era la moda en sudamérica en los '70, los guerrilleros Tupamaros y todo lo que ellos representaban eran un enemigo a exterminar, duros rivales eran estos dos bandos, pero como es casi la inevitable lógica, el régimen opresor de facto toma finalmente el sartén por el mango y viene lo inevitable, los excesos, la persecución en todas sus formas, la injusticia, las violaciones de los derechos humanos en todas sus nefastas variantes.

Benedetti (que fue al exilio) registra y forma parte de la trinchera intelectual que se rebela a este esquema de cosas y retrata parte de la realidad cruda del Uruguay de la época.

Debe haber sido alrededor de 1986 que escuché este poema extraordinario de él, se titula "Hombre preso que mira a su hijo", desgarrador y real, el padre desde su celda, torturado, se dirige a su tesoro más preciado, le cuenta de su lucha, de sus silencios, de su lealtad con sus compañeros caídos, de sus ideales, de sus dolores. Se dirige a su "botija" (niño), dejándole una lección de vida maravillosa, un recuerdo, un camino a seguir.

Escuchen este emocionante relato de quien nos acaba de dejar físicamente, pero cuya obra, como lo que ocurre con todos los grandes, persistirá eternamente.



2 comentarios:

Ccarlos dijo...

Botija es un jovencito > 10

Gurí es un niño <10 osbio

Gabriel Bunster dijo...

No sabía nada de Benedetti; gracias.