Si tú y tus familiares se desplazan en vehículo propio todos los días a sus obligaciones, no sigas leyendo esto.
Si tu trabajo te queda a pocas cuadras de la casa, no sigas leyendo esto.
Si tú, tus hijos y seres queridos no están ni ahí con usar la locomoción colectiva, no sigas leyendo esto.
Si es que el forro que hay con los desplazamientos por la capital es para tí sólo información ¡me alegro, eres libre! haz click allá arriba a la derecha en la crucecita y sigue siendo feliz.
Para los que quieren seguir oyendo sólo críticas, tampoco llegaron al lugar adecuado. Vamos a mezclar la cosa, tribuna para las penas y un espacio también para una visión de futuro (¿muy lejana?). Les contaré que soy de Macul. La estación de metro más cercana es Carlos Valdovinos, puedo caminar sin drama las 8 cuadras de distancia, pero inicialmente la curiosidad por ver como funcionaba este proyecto estrella, me llevó a experimentar las sensaciones de las esperas, de las colas, de escuchar tarjetas BIP sin carga y el consiguiente diálogo con el conductor del Alimentador, etc. También aproveché de usar el celular para recopilar testimonios gráficos con la idea de insertarlo acá en el blog.
Mi idea con las fotos era preparar material aparentemente jugoso para algún post, pero me digo ahora ¡que voy a aportar! si la prensa se regocija con la cantidad de situaciones críticas que a diario ocurren. Para que echarle más carbón a la hoguera con detalles, creí mejor juntar una serie de opiniones en un espacio ajeno al blog (ver link al final de este post), testimonios vivos, de gente como uno y aún, viendo sus palabras sé que las malas experiencias de ellos no se comparan con la gente residente en la periferia.
Creo que una de las cosas más fuertes para mí ha sido ver la displicencia de las autoridades con el sentir de la gente, las reacciones han sido tardías y, en muchos casos desafortunadas, con medidas que incluso han traido más problemas que alivio, por ejemplo, el colapso de la estación Vicente Valdés, era algo que semanas atrás no ocurría. Sabemos que la conducta colectiva es presa fácil de elementos negativos que, a pesar de la gravedad de la situación, tratan de apagar el incendio con bencina y algo de eso ha ocurrido en ese lugar y otros, actitudes irresponsables que en algunos casos pudieron haberle costado la vida a más de alguien.
El stress se ha adueñado de un buen porcentaje de personas, choferes que se llevan las puteadas de los pasajeros, sin tener nada que ver en ello, carabineros cumpliendo funciones ajenas a su rol más relevante, el mismo público sujeto a hacinamientos, largas colas para ¡ingresar a las estaciones del metro! (inédito). Todo esto conforma un panorama complejo y que hace que buena parte de los viajeros ya lleguen con una carga emocional fuerte a sus trabajos o cuando retornan a sus hogares.
No quiero hablar de otros matices del proyecto, se habla de tremendos negocios, bueno y ¿alguien lo duda?, hay que recordar que en la AFT hay participación de los Bancos Santander, BCI, Banco de Chile, CMR Falabella, que hay un señor Navarrete que tiene más de 1.000 buses, es decir hay muuuuucho dinero de por medio y eso impacta a las decisiones que se puedan tomar, incluso aquellas que puedan contribuir a la mejora de la crisis actual.
Es justo también decir que, independiente de la cara oscura que prevalece en la comunidad acerca de Transantiago, existe la esperanza de que esto funcione bien. Para bien o para mal, esta cosa ya partió, es sólo que esperamos que las decisiones correctas se tomen pronto, realmente el sufrido viajero se merece un mejor pasar en sus desplazamientos. Veamos como anda la cosa en un tiempo más ¿digamos el 30 de junio?.
Opiniones recopiladas, aquí.
Saludos.
Si tu trabajo te queda a pocas cuadras de la casa, no sigas leyendo esto.
Si tú, tus hijos y seres queridos no están ni ahí con usar la locomoción colectiva, no sigas leyendo esto.
Si es que el forro que hay con los desplazamientos por la capital es para tí sólo información ¡me alegro, eres libre! haz click allá arriba a la derecha en la crucecita y sigue siendo feliz.
Para los que quieren seguir oyendo sólo críticas, tampoco llegaron al lugar adecuado. Vamos a mezclar la cosa, tribuna para las penas y un espacio también para una visión de futuro (¿muy lejana?). Les contaré que soy de Macul. La estación de metro más cercana es Carlos Valdovinos, puedo caminar sin drama las 8 cuadras de distancia, pero inicialmente la curiosidad por ver como funcionaba este proyecto estrella, me llevó a experimentar las sensaciones de las esperas, de las colas, de escuchar tarjetas BIP sin carga y el consiguiente diálogo con el conductor del Alimentador, etc. También aproveché de usar el celular para recopilar testimonios gráficos con la idea de insertarlo acá en el blog.
Mi idea con las fotos era preparar material aparentemente jugoso para algún post, pero me digo ahora ¡que voy a aportar! si la prensa se regocija con la cantidad de situaciones críticas que a diario ocurren. Para que echarle más carbón a la hoguera con detalles, creí mejor juntar una serie de opiniones en un espacio ajeno al blog (ver link al final de este post), testimonios vivos, de gente como uno y aún, viendo sus palabras sé que las malas experiencias de ellos no se comparan con la gente residente en la periferia.
Creo que una de las cosas más fuertes para mí ha sido ver la displicencia de las autoridades con el sentir de la gente, las reacciones han sido tardías y, en muchos casos desafortunadas, con medidas que incluso han traido más problemas que alivio, por ejemplo, el colapso de la estación Vicente Valdés, era algo que semanas atrás no ocurría. Sabemos que la conducta colectiva es presa fácil de elementos negativos que, a pesar de la gravedad de la situación, tratan de apagar el incendio con bencina y algo de eso ha ocurrido en ese lugar y otros, actitudes irresponsables que en algunos casos pudieron haberle costado la vida a más de alguien.
El stress se ha adueñado de un buen porcentaje de personas, choferes que se llevan las puteadas de los pasajeros, sin tener nada que ver en ello, carabineros cumpliendo funciones ajenas a su rol más relevante, el mismo público sujeto a hacinamientos, largas colas para ¡ingresar a las estaciones del metro! (inédito). Todo esto conforma un panorama complejo y que hace que buena parte de los viajeros ya lleguen con una carga emocional fuerte a sus trabajos o cuando retornan a sus hogares.
No quiero hablar de otros matices del proyecto, se habla de tremendos negocios, bueno y ¿alguien lo duda?, hay que recordar que en la AFT hay participación de los Bancos Santander, BCI, Banco de Chile, CMR Falabella, que hay un señor Navarrete que tiene más de 1.000 buses, es decir hay muuuuucho dinero de por medio y eso impacta a las decisiones que se puedan tomar, incluso aquellas que puedan contribuir a la mejora de la crisis actual.
Es justo también decir que, independiente de la cara oscura que prevalece en la comunidad acerca de Transantiago, existe la esperanza de que esto funcione bien. Para bien o para mal, esta cosa ya partió, es sólo que esperamos que las decisiones correctas se tomen pronto, realmente el sufrido viajero se merece un mejor pasar en sus desplazamientos. Veamos como anda la cosa en un tiempo más ¿digamos el 30 de junio?.
Opiniones recopiladas, aquí.
Saludos.
2 comentarios:
Si, la cosa no se ve bien y igual que tu deseo que esto mejore y veamos como va el 30 de junio, en época de lluvias.
Mi reflexión sobre el Transantiago aquí.
Aprecio tu tranquila y aleccionante sabiduría.
Excelente aporte tu post, además.
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