Un día vi un rostro aparentemente familiar, en una empresa en la que trabajé tiempo atrás. El hombre tenía concertada una reunión con el subgerente del área con quien estaban dándole forma a un proyecto para la implementación de blogs en el negocio de la administración de tarjetas. En ese rostro percibí una invitación y, de manera espontánea, no lo dudé y me paré de mi asiento y le pregunté ... "¿usted es don Gabriel Bunster?", me contestó que sí, al mismo tiempo que me extendía su mano. "Hola, soy Hernán Cortés un asiduo lector de su blog Menudencias", "¡ah que bien!" me contestó " y agregó ... "¿te parece si conversamos después que salga de la reunión a la que vengo aquí?".
Hasta ahí el diálogo que dio origen al vínculo que hoy con mucha humildad sostengo con Gabriel, alguien que con el tiempo, en varias conversaciones espontáneas, me motivó a seguir en esto del bloggeo. Habían momentos en que cuando uno ha empezado en esto, se producía una sequía en cuanto a las ideas, pero el aporte de Gabriel ha sido un gran impulso, independiente de que no tengo un contacto directo con él en forma habitual, creo que leer su blog Menudencias es un permanente estímulo, ya que siempre será valioso el leer entrelíneas o lo que explícitamente él nos muestra, ahí están testimonio de interesantes conferencias de expertos en este u otro tema, la revisión de tendencias en ámbitos interesantes como el de la comunicación, estrategias de negocios, educación, motivación grupal en distintos estratos de la sociedad, también porqué no decirlo, la visión espiritual de las cosas, el sentimiento, el escuchar parte de sus emociones en eventos de crecimiento personal, en fin, mucho que encontrar en un solo lugar.
Algo muy importante que Gabriel deja claro respecto del bloggeo es que a través del mismo tú logras identidad. Cuando él nos decía esto al principio, yo no captaba el alcance de lo que quería decir, entender eso es un proceso continuo, logrado principalmente en la medida que que te atreves a decir ¡yo estoy aquí! esta es mi opinión, mi sentir, soy alguien que tiene voz y que la manifiesto comprometido conmigo mismo, dando la cara, algo que Gabriel nos recalca que es valioso ¿porqué? porque es distinta una opinión cuando hay un nombre a que cuando hay anonimato.
El ejercicio del bloggeo es positivo, no se trata de que estés escribiendo buscando el comentario benevolente de un eventual lector, es algo que te produce un saludable ejercicio mental, que te obliga a respaldar tus palabras, hay veces en que hay que investigar y, ante tantos antecedentes, tener un razonable poder síntesis es fundamental. Esto no siempre es fácil, pero siempre hay un logro, te ordenas mentalmente, tu día a día en las cosas normales, aún en el trabajo, en la interacción con compañeros se hace más llevadero, hay una suerte de mejora en la claridad para exponer las ideas, el lenguaje resulta enriquecido, es decir, muchas cosas positivas te produce postear.
A poco más de dos años, de estar en la blogósfera, quería reconocer el estímulo de este amigo pseudo virtual (a la derecha en la foto), un buen aporte en una hermosa etapa de vida.