los sueños ... ¿qué tan dispuesto estará alguien para hacer lo posible por cumplirlos? ¿será a cualquier costo?.
A veces se requiere un gran valor para ello y la historia de la humanidad registra infinidad de casos en que los ideales pasaron por el renunciamiento a una vida teóricamente mejor y, en algunos de ellos, hasta la pérdida de la misma fue el precio.
Quizás es difícil entender el costo que algunos pagan según nuestra cultura y prejuicios, pero en algún momento hasta los más escépticos captan el real alcance de una acción idealista. A final de cuentas, no creo que exista alguien que en el fondo de sí, no evalúe jugársela por aquello que más desea.
Como ya se han dado cuenta, este post incluye un video que lleva algo que puede dar que pensar en el contexto de mis anteriores palabras y, cada uno de ustedes, lo podrá entender y asimilar según su propia vivencia.
Veamos entonces, la utopía de un Kiwi, esa simpática ave originaria de Nueva Zelandia, que sólo puede caminar.
A veces se requiere un gran valor para ello y la historia de la humanidad registra infinidad de casos en que los ideales pasaron por el renunciamiento a una vida teóricamente mejor y, en algunos de ellos, hasta la pérdida de la misma fue el precio.
Quizás es difícil entender el costo que algunos pagan según nuestra cultura y prejuicios, pero en algún momento hasta los más escépticos captan el real alcance de una acción idealista. A final de cuentas, no creo que exista alguien que en el fondo de sí, no evalúe jugársela por aquello que más desea.
Como ya se han dado cuenta, este post incluye un video que lleva algo que puede dar que pensar en el contexto de mis anteriores palabras y, cada uno de ustedes, lo podrá entender y asimilar según su propia vivencia.
Veamos entonces, la utopía de un Kiwi, esa simpática ave originaria de Nueva Zelandia, que sólo puede caminar.